10 razones por la que un campus de fútbol de verano es beneficioso para tu hijo o hija

Más allá de que pueda parecer un capricho para un niño o un regalo que quiera hacerle la familia, ir a un campus de verano, y en concreto de fútbol, es una experiencia que todo niño o niña debería vivir al menos en algún momento de su vida.

Junto a esta inolvidable experiencia, que se podría dar este 2024, un campus de fútbol de verano ofrece una serie de beneficios para el jugador que resumimos en los siguientes 10 puntos:

• Aprendizaje en valores. Dentro de un campus de fútbol de verano, los niños aprenden a ser más tolerantes. El hábito de compartir le llevará a un sentimiento de equidad, ya que cada alumno será igual a otro sea cual sea su procedencia o condición.

• Socialización. Un aspecto muy importante debido a los momentos de confinamiento por los que han pasado y favoreciendo una convivencia con niños y personas diferentes a las de su círculo habitual. Este hecho genera nuevas amistades en situaciones diferentes como compartir equipo, entrenamientos, juegos, habitación, comidas...

• Funcionamiento según un método. Es importante que en determinadas edades el niño sea consciente de lo que supone seguir un método con unos roles de conducta, horarios, control, entre otros aspectos, ya que le servirá de aprendizaje para otras situaciones que tendrá que afrontar en el futuro.

• Se aprenden hábitos saludables. En el campus de fútbol los alumnos llevarán unos hábitos saludables al practicar un deporte, pero también en lo referente a alimentación y en el desarrollo de su tiempo libre.

• Aumento de la autonomía. El alumno de un campus, fundamentalmente si es interno, pasa una semana alejado de su familia y eso le hace ganar en autonomía y mejorar de posibles situaciones de dependencia.

• Trabajo en equipo. Un deporte como el fútbol es un juego de equipo, pero además de en las sesiones de entrenamiento esto se tiene en cuenta en todas las actividades del campus. Uno no es nadie sin sus compañeros, se potencia la colaboración.

• Planificación a cargo de profesionales. Una semana de vacaciones en un entorno de entrenadores profesionales y personas formadas en el trabajo con los niños será siempre mucho más provechosa al contar con una planificación que está ideada para las condiciones y edades de los alumnos.

• Orientación al niño. El equipo de profesionales del staff del campus de fútbol siempre centrará su actividad en los protagonistas del campus, los niños. Buscarán que los participantes aprendan y se diviertan aplicando sus aprendizajes en su día a día con la vocación de que obtengan unas enseñanzas que les valga para la vida posterior fuera del campus.

• Respiro para los padre y espacio para ell@s. Los campus de verano hacen que durante una semana el/la futbolista esté ocupado haciendo lo que más le gusta y que eso suponga un respiro para los padres, tanto para la conciliación de la vida laboral y familiar como en la relación de ambos, así como en la faceta personal.

• El niño es el protagonista. Los objetivos del campus siempre están orientados a los que lo hacen posible: los niños y niñas que participan. Ya sea en el plano deportivo como en las actividades e idiomas, el equipo trabaja para que los participantes aprendan, se diviertan y apliquen todo el aprendizaje en su día a día. Una experiencia inolvidable que les hace crecer.

Uno de los campus de fútbol de verano 2024 que conllevará todos estos beneficios será el Premier Football Campus Élite en Andalucía (España) que se desarrollará este verano en la costa del sol..

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